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Cojines para sillas de ruedas. Más allá del confort
Las sillas de ruedas desempeñan un papel crucial en la vida de muchas personas con movilidad reducida, proporcionando independencia y facilitando la inclusión. La comodidad durante el uso prolongado de estas sillas es esencial, y uno de los elementos clave para lograrla son los cojines diseñados específicamente para sillas de ruedas.
Pero el cometido de estos cojines va más allá de la simple comodidad física. Un cojín bien diseñado distribuye de manera uniforme la presión sobre el área de contacto, reduciendo así los puntos de presión y minimizando el riesgo de úlceras por presión.
Pero… ¿Qué es el microclima?
El término "microclima" se acuñó en la década de 1950 para describir cualquier condición climática en un área relativamente pequeña. Históricamente, el término se ha utilizado en un contexto geográfico, meteorológico o topográfico, pero últimamente se ha abierto paso en la industria de la rehabilitación compleja para describir la mini-atmósfera de aumento de la temperatura de la piel y el nivel de humedad en la interfaz de los asientos.
El concepto de microclima en el contexto de las sillas de ruedas se refiere al entorno inmediato del usuario, incluyendo la temperatura y la humedad alrededor del cuerpo. Demasiado calor puede provocar sudoración, lo que lleva a la humedad. Demasiado frío puede interferir en la curación.
Los cojines de sillas de ruedas no solo abordan la comodidad física, sino que también pueden influir en el microclima del usuario. Materiales transpirables y tecnologías de ventilación en los cojines pueden ayudar a regular la temperatura y reducir la acumulación de humedad, contribuyendo así a un ambiente más saludable y cómodo.
¿Por qué afecta el microclima a los usuarios de sillas de ruedas?
Debido a su limitada movilidad y sensibilidad, los usuarios de sillas de ruedas corren el riesgo de sufrir lesiones en los tejidos. Las personas que utilizan silla de ruedas para desplazarse suelen tener que estar sentados durante largos periodos de tiempo a diario.
Las condiciones subyacentes pueden crear por sí mismas factores de riesgo fisiológicos adicionales que reducen la capacidad de gestionar el microclima. Por ejemplo, los problemas de gestión de la continencia exacerban los niveles de humedad de la piel debido a la exposición a la orina. Las personas con lesiones en la médula espinal por encima del nivel T6 tienen una alteración en las vías neuronales hacia y desde el hipotálamo, que son las que ayudan a regular la temperatura corporal.
Las personas que necesitan sistemas de asiento con grandes soportes y que tienen una capacidad reducida para transferirse a otras superficies de asiento pueden tener más dificultades con el flujo de aire que otros usuarios de sillas de ruedas.
Aplicación clínica: ¿qué podemos hacer para “controlar” el microclima?
El microclima de una zona mientras se está sentado en un cojín debe controlarse para evitar la acumulación de temperatura que conduce a la humedad, la maceración y la úlcera por presión.
Los profesionales de la salud deben considerar la posibilidad de utilizar materiales microclimáticos que refresquen la zona y retrasen la acumulación de temperatura. Los materiales microclimáticos también reducirán la transpiración (humedad).
Aunque la descomposición de los tejidos se ha atribuido al exceso de calor y humedad, la piel demasiado seca también es más propensa a las úlceras por presión. El material microclimático favorece el paso del aire, el calor y el vapor de agua; por lo tanto, deben considerarse materiales que promuevan un microclima estable en el cojín.
Hay medidas que los cuidadores y los usuarios de sillas de ruedas deben tomar para gestionar el microclima.
- Realizar regularmente cambios de posición y de peso: son esenciales para permitir una mejor circulación del aire y la disipación de la humedad.
- Maximizar la distribución de la presión: la propia presión también puede provocar un aumento de la temperatura de la piel.
- Aumentar la disipación de calor fuera de la superficie del asiento.
Tener en cuenta los materiales del cojín:
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¿El cojín es de contacto total, se ajusta a la forma y es inmersivo? Este tipo de cojín podría reducir el flujo de aire. Si es así, podrían ser necesarias más medidas para reducir el calor.
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¿Es el cojín capaz de disipar el calor de forma adecuada a la persona y al clima?
- Considerar las "estrategias de enfriamiento activo" proporcionadas por el material del cojín con los usuarios de mayor "riesgo".
Tener en cuenta los materiales de las fundas de los cojines que optimizan el flujo de aire con los usuarios de mayor "riesgo":
Una solución innovadora: Fluido® JAY con tecnología Cryo™
El Fluido JAY con tecnología Cryo proporciona a los usuarios de sillas de ruedas protección frente a todos los factores de riesgo de la piel: presión, fricción, humedad y calor, ofreciendo el mayor grado de protección disponible en el mercado.
No es magia. Sólo es física que funciona. En el corazón de la tecnología Cryo hay millones de microperlas rellenas de cera de parafina. A medida que el calor de la persona se traslada a este fluido, éste es absorbido por estas microperlas y la cera de su interior comienza a fundirse activamente. Las microperlas también contienen filamentos grafito que dispersan eficazmente el calor a través del fluido, lejos del usuario, hasta que la cera del interior de cada microperla se ha fundido completamente. Esta tecnología ayuda a disminuir el calor y la humedad en la interfaz del cojín hasta 8 horas. Durante este tiempo, la superficie de la piel del usuario se enfría hasta un rango de temperatura terapéutico.
Más info jay balance con fluido cryo