Recursos útiles para autónomos con discapacidad

Poner en marcha un negocio o desarrollar una iniciativa empresarial tiene muchas cosas positivas y negativas. Sin embargo, emprender es siempre una aventura y una alternativa de futuro cuando, por diferentes motivos, no encajamos en un ambiente laboral concreto.

Para las personas con discapacidad poner en marcha una empresa también es una oportunidad para generar sus propios ingresos sin las limitaciones y las decisiones discriminatorias que, por desgracia, todavía están presentes en algunas empresas.

¿Tienen ventajas los autónomos con discapacidad?

La legislación de nuestro país ofrece algunas ventajas para los autónomos con discapacidad, sobre todo desde la última Ley de Reformas Urgentes del Trabajador Autónomo. Entre estas ayudas hay bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social, ayudas económicas para inversión inicial, ayudas para formación o préstamos con intereses más bajos.

Este contexto ha facilitado que el número de autónomos con discapacidad haya crecido considerablemente en los últimos años: 2018 cerró con 21.459 trabajadores autónomos con discapacidad afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social, 1.516 más que en el año 2017. Según datos del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) estas cifras suponen un aumento del 7,6 % y la tendencia sigue al alza.

Otro motivo por el que el número de mujeres y hombres con discapacidad deciden hacerse autónomos está relacionado con la ampliación de las personas que pueden beneficiarse de estos incentivos, que antes se ceñía a las personas con discapacidad inicial y que ahora se amplía también a las personas con discapacidad sobrevenida, por ejemplo, por una enfermedad laboral.

Qué valorar a la hora de poner en marcha tu negocio:

Al igual que cualquier otro ciudadano, antes de poner en marcha un negocio un autónomo con discapacidad debe valorar aspectos relacionados con el tipo de producto/servicio que ofrece, el sector en el que se mueve, su competencia y todos los aspectos relacionados con la fiscalidad del proyecto empresarial que desea desarrollar.

Por supuesto la idea es fundamental, como quedará reflejado en el plan de negocio, pero también es importante informarse sobre los trámites legales y permisos necesarios para poner en marcha el negocio, entre ellos qué modelo comercial elegir, cuál es la cobertura legal que requiere, qué tipo de impuestos comerciales deben cubrirse, cuáles son las opciones para proteger tu negocio o, en caso de tener un espacio abierto al público, qué tipo de seguros hay que aplicar sobre sus instalaciones.

Dentro de su plan de negocio han de observarse aspectos básicos como la descripción del proyecto, el análisis del mercado y la competencia, un plan de ventas y marketing, un plan de gestión, un plan de operación y un plan financiero. Es en este último apartado en el que se deben tener en cuenta todas aquellas ayudas y bonificaciones para autónomos con discapacidad que detallamos a continuación.

Ayudas para autónomos con discapacidad

Si tienes una discapacidad reconocida del 33% o más y estás pensando en poner en marcha un negocio propio puedes optar a todas estas ayudas económicas establecidas en la Orden TAS/1622/2007, de 5 de junio por la que se regula la concesión de subvenciones al programa de promoción del empleo autónomo para personas con discapacidad.

• Ayudas económicas para la inversión inicial que van desde los 5.000 hasta los 10.000 €, dependientes de las Comunidades Autónomas para establecimiento y financiación.
• Intereses más bajos en tu préstamo. Si necesitas pedir un préstamo para poner en marcha tu negocio como autónomo con discapacidad existe la posibilidad de reducir hasta cuatro puntos el interés fijado en el mismo.
• Ayudas para la asistencia técnica relacionada con la actividad, hasta cubrir el 75% del coste de los servicios prestados con un tope de 2.000€.
• Ayudas para formación, hasta cubrir el 75% del coste de los cursos justificados y con un importe máximo de 3.000€.

Bonificaciones para autónomos con discapacidad

Además de estas ayudas, los autónomos con discapacidad también pueden beneficiarse de una serie de deducciones y bonificaciones entre las que destacan:

Tarifa plana “segunda oportunidad”

A diferencia del resto de autónomos, aquellos que tienen una discapacidad reconocida pueden acogerse a la “tarifa plana” en su cuota en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) durante 12 meses aunque ya fueran empleados por cuenta propia con anterioridad en los últimos dos años. Si ya se había disfrutado de otra bonificación para autónomos con discapacidad, este margen se aumenta a un año más (tres en total).

Bonificación de las cuotas de la Seguridad Social

Transcurrido el periodo de 12 meses de tarifa plana, los autónomos con discapacidad independientemente de su base de cotización, pueden beneficiarse de una bonificación sobre la cuota por contingencias comunes durante un periodo máximo de 48 meses.

Deducción del IRPF en seguros

Los autónomos con discapacidad también pueden beneficiarse de una deducción del IRPF en los seguros que les cubran a ellos y a sus hijos menores de 25 años que vivan en su domicilio. La cuantía anual a desgravarse será de 500€ por beneficiario y 1.500€ en caso de que los beneficiarios sean personas con discapacidad.

Ayudas para la contratación

Si para desempeñar su actividad económica el autónomo debe contratar a una persona para cuidar de un familiar (directo de hasta segundo grado de consanguinidad con discapacidad de entre el 33 y al 65%) estará exento del pago de su cuota a la Seguridad Social en este contrato por un periodo máximo de 12 meses.

En este enlace del SEPE encontrarás más información relevante y útil para autónomos con discapacidad relacionadas con todas las bonificaciones y ayudas. Infórmate y ¡anímate a emprender!

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