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Viajar siempre requiere cierta planificación, pero cuando se utiliza una silla de ruedas eléctrica, los factores a considerar aumentan significativamente. No solo se trata de adaptarse a un clima y entorno distintos, sino también de prever los distintos medios de transporte disponibles, ya sea coche, tren o avión.
Las sillas de ruedas eléctricas permiten a los usuarios llevar a cabo las actividades que desean, y esto se vuelve especialmente importante al viajar, ya que facilitan una mayor independencia incluso cuando están fuera de casa.
¿Cómo se transportará la silla de ruedas en el vehículo?
Si el usuario va a permanecer sentado en la silla de ruedas durante el viaje, es fundamental que la silla esté equipada con anclajes de tránsito y cumpla con las normativas de seguridad en pruebas de choque (Crash test).
Si, por el contrario, el usuario se traslada al asiento del vehículo, es importante considerar si la silla de ruedas se puede desmontar o plegar para facilitar su transporte. Algunas sillas eléctricas, como la Q50 R Carbon, son lo suficientemente ligeras y compactas para plegarse y guardarse cómodamente en el maletero de un coche o taxi.
¿Cómo de adecuada es la silla de ruedas para los entornos que va a encontrar?
La posición de la rueda motriz es un factor clave, ya que influye directamente en el rendimiento y la maniobrabilidad de la silla. Para más detalles sobre cómo esto afecta a la conducción, consulta nuestro artículo del blog sobre la Posición de la rueda motriz.
¿Cuánta capacidad de batería se necesita?
Las sillas eléctricas de la serie Q ofrecen una autonomía de entre 24 y 40 km con una carga completa, según el modelo, el estado de la batería, el peso del usuario y las condiciones ambientales. Para optimizar los desplazamientos, es importante planificar con antelación y asegurarse de que la capacidad de la batería cubra las necesidades del viaje.
¿Es la silla de ruedas lo suficientemente ajustable?
Las sillas de ruedas eléctricas permiten una programación personalizada que ajusta aspectos como la sensibilidad, velocidad y aceleración, en función de las preferencias y capacidades del usuario. Es fundamental asegurarse de que la silla esté configurada para ofrecer una conducción segura y cómoda, especialmente en entornos desconocidos.
Volar a un destino de vacaciones
Cuando se planea un viaje en avión con una silla de ruedas, es crucial informar a la aerolínea sobre el uso y las necesidades de la silla al reservar el vuelo. Muchas compañías aéreas ofrecen formularios específicos para proporcionar esta información. Sigue siempre las indicaciones y recomendaciones de la aerolínea.
Para facilitar el proceso, es importante tener a mano el manual de instrucciones de la silla de ruedas. Debemos considerar desmontar el joystick, el reposacabezas y otras piezas desmontables, y guardarlas en una pequeña bolsa que el usuario pueda llevar consigo en la cabina. También es recomendable etiquetar la silla y sus componentes con los datos de contacto.
¿Se necesita asistencia en el aeropuerto?
Si se requiere asistencia en el aeropuerto, se debe consultar con la aerolínea para obtener orientación sobre cómo acceder a este servicio. La mayoría de las aerolíneas requieren que la asistencia se solicite con al menos 48 horas de antelación.
Q50 R Carbon – la compañera de viaje perfecta
Pongamos como ejemplo que el usuario viaja con la silla de ruedas eléctrica plegable Q50 R Carbon.
Con un peso de apenas 14,5 kg, la Q50 R Carbon está fabricada en fibra de carbono de alta calidad, lo que la hace fácil de transportar. Su diseño plegable en segundos permite guardarla cómodamente en espacios reducidos. Solo hay que soltar un clip para que la parte trasera se pliegue, haciéndola lo suficientemente compacta para caber en maleteros de coche, armarios o compartimentos de viaje más pequeños.
Al comenzar el día, verifica si es necesario el uso de la segunda batería para disfrutar de una autonomía completa de 24 km. La segunda batería se guarda fácilmente en una ranura bajo el asiento. Incluso con una sola batería, la Q50 R Carbon ofrece una autonomía de 12 km y se recarga sin dificultad en cualquier toma de corriente.
La Q50 R Carbon cuenta con la homologación de viaje de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Sin embargo, la aprobación final para el viaje dependerá del piloto y la tripulación, así como de la aerolínea.
Ya sea para una escapada corta, un viaje de negocios o una visita familiar, la preparación adecuada permitirá al usuario disfrutar al máximo de las vacaciones.
Para obtener más información sobre la Q50 R Carbon, o si quieres conocer la gama completa de sillas de ruedas eléctricas QUICKIE, visita nuestra web.