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Uno de los factores más importantes a la hora de elegir una silla de ruedas eléctrica es la posición de la rueda motriz. Esta decisión influirá en el rendimiento de la silla a la hora de abordar obstáculos, cuestas, altas velocidades y terrenos irregulares. También afectará al acceso a espacios reducidos.
Se pueden encontrar sillas de ruedas eléctricas que ofrecen cuatro opciones distintas para la posición de la rueda motriz. La ubicación de la rueda motriz se describe en relación con la posición sentada de la persona.
En las sillas de ruedas con tracción central (MWD), el centro de gravedad de la persona recae sobre la rueda motriz. La tracción delantera (FWD) sitúa el centro de gravedad muy por detrás de la rueda motriz, mientras que en la tracción trasera (RWD) el centro de gravedad queda por delante de la rueda motriz.
A continuación, se describe cómo afecta la posición de la rueda motriz al rendimiento de la silla de ruedas. Esto debe considerarse sólo como una guía, teniendo en cuenta que es necesario considerar muchas otras características de la silla y los objetivos de cada persona antes de prescribir una silla de ruedas eléctrica.
La facilidad para girar y la cantidad de espacio que se requiere para ello determinan la maniobrabilidad de una silla de ruedas, lo que a su vez influye en la capacidad para entrar en lugares reducidos. Esta maniobrabilidad se puede determinar observando el radio de giro, que se mide desde el centro de la rueda motriz hasta el punto más lejano de la silla de ruedas.
Radio de Giro
Tracción central (MWD)
Es la opción que ofrece el radio de giro más reducido, ya que el centro de gravedad de la persona está más cerca del punto central de la silla. Como resultado, se considera más intuitiva y fácil de aprender a manejar.
Tracción delantera (FWD)
Radio de giro más largo que la tracción central debido a la longitud de la base. Pero más corto que las sillas con tracción trasera, ya que las ruedas pueden estar más cerca.
Tracción trasera (RWD)
Radio de giro más largo debido a la longitud de la base y a la necesidad de que las ruedas no choquen con los reposapiés.
Facilidad de giro
Tracción central (MWD)
El centro de gravedad de la persona está más cerca del punto central de la silla, por lo que gira prácticamente donde está sentado el usuario. Más intuitiva de conducir y fácil de aprender a usar.
Tracción delantera (FWD)
Es el extremo trasero de la silla de ruedas el que se desplaza durante el giro. Para hacer un giro al acceder por una puerta, la silla debe colocar las ruedas motrices en el centro de la puerta y pegada a la misma, considerando el espacio requerido en la parte posterior. Este tipo de tracción es más desafiante para personas con dificultades cognitivas o perceptivas. Requiere de un mayor aprendizaje. Resulta más difícil, ya que la persona no puede ver la parte trasera de la silla, y calcular peor el espacio de giro.
Tracción trasera (RWD)
Es el extremo delantero de la silla de ruedas el que se desplaza durante el giro. Para hacer un giro al acceder por una puerta, la silla se debe colocar con las ruedas motrices en el centro de la puerta y separada de la misma, considerando el espacio requerido en la parte anterior. Resulta más fácil que con una silla con tracción delantera, ya que la persona puede ver la silla delante de él y calcular mejor el espacio de giro.
Obstáculos/bordillos
La capacidad para sortear obstáculos y bordillos en una silla de ruedas depende en gran medida del tamaño de las ruedas y de la suspensión incorporada de la misma.
Tracción central (MWD)
En las sillas de ruedas con tracción central, las ruedas delanteras y traseras suelen ser más pequeñas, por lo que se debe confiar en la suspensión de la silla para superar obstáculos. Es importante buscar una articulación dinámica (movimiento) de las ruedas pequeñas, de manera que puedan moverse y permitir que el peso recaiga sobre la rueda motriz y ésta pueda abordar el obstáculo.
Tracción delantera (FWD)
En las sillas de ruedas con tracción delantera, las ruedas motrices deben hacer contacto primero con los obstáculos, lo que normalmente les permite sortearlos sin problemas. Sin embargo, si los reposapiés se colocan demasiado bajos, la capacidad de la rueda motriz para superar el obstáculo puede verse reducido, lo que a su vez disminuirá su rendimiento.
Tracción trasera (RWD)
Las ruedas delanteras más pequeñas entrarán primero en contacto con el obstáculo por lo que la silla tendrá que confiar en la suspensión para mantener el peso sobre las ruedas motrices y poder superar hacia arriba el obstáculo. En este sentido, la suspensión de la base puede resultar útil.
Tracción
La tracción depende en gran medida de la capacidad de la rueda motriz para soportar el peso al subir o bajar pendientes o cuestas. Si una gran parte del peso de la silla de ruedas se desplaza de las ruedas motrices, la silla puede perder tracción y quedarse atascada.
Tracción central (MWD)
Tracciona bien tanto en subida como en bajada si el peso recae en la rueda motriz, por lo que su rendimiento depende mucho de una buena suspensión (articulación de los brazos). Si el peso se desplaza a las ruedas delanteras y traseras, se puede perder tracción.
Tracción delantera (FWD)
La silla funciona correctamente en inclinaciones moderadas, pero puede perder tracción cuando el peso se desplaza hacia las ruedas traseras en inclinaciones más empinadas. En pendientes pronunciadas, la silla puede sentirse inclinada hacia adelante y tener una mala conducción.
Tracción trasera (RWD)
Ofrece una buena tracción y es mejor para subir pendientes ya que el centro de gravedad recae sobe las ruedas motrices. Sin embargo, en pendientes más pronunciadas, puede perder tracción y tener un mal rendimiento si se desplaza demasiado peso hacia las ruedas pequeñas.
Control a altas velocidades
El control a velocidades más altas viene determinado por muchos de los factores que ya hemos comentado.
Tracción central (MWD)
Ofrece un buen control direccional a altas velocidades. Además, su facilidad de conducción la hace intuitiva y fácil de controlar.
Tracción delantera (FWD)
Peor control direccional a velocidades más altas. La silla puede "dar coletazos", aunque la electrónica avanzada y la programación pueden ayudar.
Tracción trasera (RWD)
Mejor control direccional a velocidades más altas.
Facilidad de manejo del asistente
Esto puede ser muy importante si los cuidadores van a mover la silla de ruedas eléctrica, sobre todo en espacios reducidos como dormitorios o vehículos.
Tracción central (MWD)
Esta posición de la rueda motriz puede ser difícil de manejar desde un mando de acompañante situado en la parte trasera de la silla, ya que el mando está muy por detrás del centro de giro de la silla de ruedas.
Tracción delantera (FWD)
Esta posición de la rueda motriz puede ser difícil de manejar desde un mando de acompañante situado en la parte trasera de la silla, porque el control está muy por detrás del centro de giro de la silla de ruedas. La silla puede "dar coletazos", aunque la electrónica avanzada y la programación pueden ayudar.
Tracción trasera (RWD)
Esta posición de la rueda motriz ofrece un control manejo más sencillo para un mando de acompañante colocado en la parte trasera de la silla.
Como en todas las decisiones sobre la conducción, siempre hay consideraciones y factores. Pero si conoces las principales características y ventajas de cada una de las posiciones de las ruedas motrices, podrás aconsejar sobre la que mejor se adapte al estilo de vida y uso de cada persona .