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Antes de que una persona comience a utilizar una silla de ruedas manual, deben tenerse en cuenta estos puntos clave con relación a la posición de las ruedas traseras. Es esencial que las sillas de ruedas se configuren correctamente y que los usuarios aprendan las técnicas de propulsión adecuadas. Esto facilitará la propulsión manual minimizando el riesgo de lesiones.
Configuración y posicionamiento
La postura ideal es aquella en la que el usuario, sentado en su silla de ruedas, puede llegar a tocar el centro de la rueda con la punta del dedo corazón, estando su brazo en posición relajada. En la mayoría de los casos, esta posición ayuda a garantizar que el 70-80% del peso del usuario recae sobre las ruedas traseras. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la configuración de cada silla de ruedas debe ser tan individual como cada usuario y debe tenerse siempre en cuenta el centro de masa de cada persona.
Tener el 70-80% del peso del usuario sobre las ruedas traseras tiene un impacto positivo en los siguientes factores:
- Asegura que cuando la mano se coloca en el centro del aro de empuje, el codo está en un ángulo de 100° a 120°. Esto ayuda a mantener la integridad de las articulaciones del hombro, el codo y la muñeca.
- Asegura que la mano hace contacto con el aro cerca de las diez (10:00) en la esfera del reloj, soltando cerca de las dos (2:00). Esto maximiza el acceso al aro durante todo el proceso de empuje.
- Asegura que la mayor parte del peso de la persona está sobre las ruedas traseras. Esto hace que la silla de ruedas sea más fácil de empujar. Si el peso del cuerpo está demasiado adelantado sobre las ruedas, la propulsión es más difícil.
- No olvides la angulación de las ruedas traseras. El camber, o ángulo lateral de las ruedas, también aumenta la facilidad de empuje, ya que sigue la biomecánica del hombro al tiempo que maximiza la estabilidad lateral. Al añadir camber a las ruedas traseras, esta posición lateral aumenta la facilidad de propulsión y la maniobrabilidad en los giros.
Camber (angulación de las ruedas traseras)
Propulsión
La propulsión se divide en dos fases: la fase de empuje y la fase de recuperación. La fase de empuje se refiere al tiempo que la mano del usuario está empujando físicamente la silla, mientras que la fase de recuperación (también conocida como fase de descanso) es cuando la mano está esperando a hacer contacto de nuevo con el aro.
Idealmente, la duración de la fase de empuje debe ser igual que la duración de la fase de recuperación.
Un recorrido más largo de la mano hará que tengamos que realizar menos acciones de empuje, por lo que reduciremos la fuerza y con ello la posibilidad de sufrir lesiones.
Como todo lo que hacemos en la vida, ¡la propulsión ideal requiere de educación y algo de práctica! Las grabaciones de vídeo pueden ser una gran manera para que el usuario revise su técnica y así ayudarles a optimizar su propulsión con recorridos más largos y efectivos.