Nací en Woerden el 19 de diciembre de 1996. Poco después de mi nacimiento descubrieron una diferencia en la longitud de mis piernas. Desde muy pequeña, caminé con una pierna protésica, pero tras unas cuantas operaciones de cadera entendí que hacer deporte de pie no era posible. Mi cadera derecha no soporta caminar durante más de 10 minutos, por lo que los fisioterapeutas me animaron a jugar al tenis en silla de ruedas. Me gustó desde el principio.
Crecí rodeada de un gran grupo de amigos que me demostraron que era como ellos, a pesar de mi discapacidad. Me llevaron a todas partes y siempre me trataron como a una igual.
A los 7 empecé con el tenis en silla de ruedas. Aprendiendo a mover la silla y utilizar la raqueta al mismo tiempo. Cuando tenía 17 años empecé mi carrera profesional y jugaba al tenis todos los días de la semana. Viajé por todo el mundo para competir con los mejores, normalmente sola. Esto me enseñó muchas cosas valiosas, me conocí a mí misma y aprendí a ser independiente.