Empecé a jugar al baloncesto en silla de ruedas en 1990 y he estado en tres Juegos Paralímpicos (2008, 2012 y 2016). Soy un tipo familiar y durante 30 horas a la semana trabajo como oficinista y aun así mantengo una profunda pasión por el baloncesto en silla de ruedas. Quiero jugar a nivel profesional unos cuantos años más y ya estoy entrenando al equipo local de Trier, Alemania, los Doneck Dolphins.