Nací el 28 de mayo de 1998 con espina bífida. Siempre he sido muy activo, con o sin mi silla. Antes de conocer los deportes adaptados, ya había hecho algo de deporte con mis amigos o con mi hermano, adaptando las normas o la forma en que jugaba solo. A los siete años de edad descubrí los deportes en silla de ruedas como el baloncesto, la natación, las carreras y el handcycling. Fue con este último con el que mejor encajé.
Gracias a estas otras personas aprendí y progresé mucho. Antes de conocerlas pasaba más tiempo en el suelo que en la silla de ruedas, quizá porque me resultaba más fácil moverme con las manos que empujar mi pesada silla. Desde el momento en el que recibí mi nueva silla de ruedas de Quickie, empecé a disfrutarla.