Aumentar la autonomía con una ayuda eléctrica

Dentro del ámbito de la física, se está presenciando una significativa evolución en lo que concierne a la asistencia humana. La bicicleta clásica está siendo rápidamente reemplazada por su versión eléctrica, el monopatín ha adoptado la motorización y además son cada vez más comunes dispositivos como el Segway, el hoverboard y el patinete eléctrico.

Gracias a estos avances, el radio de movilidad de las personas ha aumentado enormemente en los últimos años. Así que no es de extrañar que también hayan aumentado las necesidades de desplazamiento de las personas usuarias de sillas de ruedas.

Para ello existen varias soluciones que repasaremos en este artículo. Cuál será la mejor en cada caso, dependerá en gran medida de los deseos y capacidades del usuario y de su entorno y estilo de vida.

Ayudas eléctricas para sillas de ruedas

Una bicicleta normal puede sustituirse fácilmente por una bicicleta eléctrica, pero en el caso de las sillas de ruedas, este paso es mucho más drástico. El usuario de una silla de ruedas pasa todo el día en su silla, y sustituir una silla de ruedas manual por una eléctrica puede resolver las necesidades de desplazamiento, pero también puede ocasionar otros problemas muy diferentes. Al fin y al cabo, una silla de ruedas manual suele ser más compacta, ligera y manejable que una eléctrica. Puede ir a cualquier parte y es fácil de llevar en el coche. Esto es a menudo diferente con una silla de ruedas eléctrica, que puede ser más restrictiva en ese sentido.

A veces es una buena solución tener una silla de ruedas eléctrica o un scooter además de la silla de ruedas manual, para por ejemplo recorrer largas distancias.

Sin embargo, el usuario deber poder tener un sitio donde guardar la silla o la scooter adicional, debe poder hacer las transferencias de forma independiente y el lugar donde vaya a utilizarlas debe ser adecuado, ya que la silla de ruedas manual permanecerá en casa en ese momento.

Esta puede ser una razón importante para elegir una ayuda eléctrica más compacta que pueda acoplarse a una silla de ruedas manual.

La handbike manual o híbrida

En la mayoría de las sillas de ruedas manuales es posible acoplar una handbike al armazón. Con una handbike manual acoplada, la silla de ruedas se propulsa realizando movimientos continuos de pedaleo con los brazos. La ergonomía y la eficacia del pedaleo manual son muy superiores a las de la propulsión con los aros de la silla de ruedas, lo que aumenta considerablemente el radio de acción. En general, el radio de acción de un usuario de silla de ruedas se multiplica por 3 con una handbike manual. Un ejemplo de esto sería la handbike manual Empulse Attitude

También es posible optar por una handbike híbrida (como la Empulse Attitude Hybrid), en la que el movimiento de la bicicleta se complementa con un motor (que podrá accionarse solo cuando se necesite), con lo que el radio de acción aumenta aún más.

Además de la ventaja de una mayor eficiencia y el consiguiente aumento del radio de acción, la práctica de handbike se vive generalmente como una actividad divertida y deportiva. Una vez en el destino, la handbike puede desacoplarse y guardarse fácilmente, y el usuario puede volver a su silla de ruedas normal.

La handbike eléctrica

A veces, el sistema de handbike es ideal, pero las capacidades físicas del usuario son demasiado limitadas para utilizar una handbike manual. En ese caso, también se puede optar por una handbike eléctrica, un dispositivo totalmente eléctrico. Dentro de las handbikes eléctricas, existen varias versiones.

La primera versión es pequeña, muy maniobrable, versátil y fácilmente transportable. Esta variante es adecuada principalmente para interiores y para su uso en la ciudad y sus alrededores. Visitar un museo o un zoo, ¡no es problema! Se puede transportar fácilmente en un maletero, tiene un radio de giro pequeño para maniobrar por ejemplo en una tienda y tiene potencia suficiente para circular en exteriores. Un ejemplo sería la handbike eléctrica Empulse F55 con rueda delantera de 8,5".

La segunda versión tiene una rueda delantera más grande, es más grande en general, lo que la hace más estable y cómoda durante largas distancias y en superficies todoterreno pero no es tan fácil de transportar. Se utiliza principalmente en exteriores y su potente motor y su gran rueda neumática la hacen muy cómoda de usar. Hablamos por ejemplo de la Empulse F55 con rueda delantera de 14", la Empulse StreetJet o la Quickie Attitude Power.

Otro tipo de ayudas eléctricas

Empulse R20, es una ayuda para el acompañante que equipa la silla de ruedas manual con un joystick y una rueda adicional en la parte trasera haciendo que sea mucho más fácil para el acompañante empujar la silla de ruedas. Combinando una función única de plegado, con un peso total súper ligero (4,5 kg máx.), el motor de ayuda al acompañante R20 es muy fácil de transportar, al mismo tiempo que permite al usuario autopropulsar su silla sin ningún impedimento, cuando no necesite usarlo.

Otra posibilidad son las ayudas a la propulsión como el Empulse WheelDrive. El WheelDrive es un conjunto de ruedas traseras que contienen un motor auxiliar. Una característica especial del WheelDrive es el sistema de doble aro. El aro de mayor diámetro ofrece asistencia eléctrica mientras que el más pequeño permite usar la silla de ruedas manual como si fuera una eléctrica. En cualquier momento se puede cambiar entre los dos aros, por lo que el usuario siempre tiene el soporte que necesita. WheelDrive sustituye a las ruedas traseras de la silla, siendo muy fácil intercambiarlas.

Hay muchos dispositivos de ayuda eléctrica en el mercado, lo anterior da una visión general de las opciones disponibles. No obstante, es importante tener claro cuáles son exactamente las necesidades del usuario para poder establecer un conjunto completo de requisitos y encontrar la solución más acorde a sus necesidades.